La necesidad de mejorar constantemente se manifiesta de forma muy pronunciada en algunas empresas. En Progroup, por ejemplo, debido al dinámico mercado de los embalajes, siempre están interesados en optimizar el proceso de producción. En este punto, el VEGAPULS 64 resultó de lo más convincente, y eso que en comparación con las enormes máquinas de papel representa solo una pequeña, pero decisiva, pieza en el proceso general.
El negocio de la venta por correo está en auge y, con él, los embalajes de cartón corrugado. Año tras año, aumentan las ventas de cartón corrugado, que se utiliza para proteger todo tipo de mercancías. El cartón corrugado es el número uno entre los embalajes de transporte; se utiliza prácticamente en dos tercios de todos los envíos de mercancías. Dado que la mayor parte se convierte posteriormente en papel usado, este tipo de embalaje también debe convencer por su respeto del medioambiente. Una notable tendencia: La industria del cartón corrugado suministra cada vez más productos de cartón corrugado procesados de forma más elaborada, que han sido diseñados en colaboración directa con el cliente, como los embalajes de transporte hechos a medida.
Una empresa que ha llevado la asociación entre clientes y proveedores a un nuevo nivel es Progroup AG. Con la producción de papel y placas de cartón corrugado, la empresa ha pasado a ocupar el cuarto lugar en el mercado europeo del cartón corrugado en apenas 25 años.
Para que los clientes de Progroup AG puedan recibir su pedido justo a tiempo, se requieren tecnologías que funcionen sin problemas. Así que todas las ideas para mejorar la producción son siempre bienvenidas. Esta vez fue el equipo operativo quien impulsó el uso especial del entonces nuevo instrumento de medición VEGAPULS 64 en la planta de Eisenhüttenstadt (Alemania). El equipo de tecnología de medición reconoció de inmediato las ventajas de este instrumento de medición de nivel radar sin contacto, por ejemplo,
al fin y al cabo, conoce la calidad de los sensores de VEGA desde que la fábrica inició la producción en el 2009. En consecuencia, ahora mismo hay un gran número de sensores de VEGA en la fábrica. Sin embargo, hubo una característica que llamó especialmente la atención del equipo de inmediato: la capacidad del VEGAPULS 64 para medir de forma fiable el nivel en depósitos muy pequeños.