Las mediciones de presión diferencial se utilizan para distintas tareas de medición en un gran número de sectores industriales. Además de las mediciones mecánicas mediante tuberías de presión diferencial o sellos separadores, también existen las mediciones de presión diferencial electrónica. Sin embargo, ¿cuál es la solución óptima para el usuario? Este artículo explica el funcionamiento, así como las diferencias entre cada sistema. Está particularmente enfocado a la precisión en la medición, aporta información para ayudar a la toma de decisiones y ofrece ejemplos prácticos.
La medición de presión diferencial convencional funciona siempre según el mismo principio, independientemente de su fabricante: se transmiten dos valores de presión a un transmisor de presión diferencial. Las tuberías de presión diferencial o los capilares llevan el proceso desde el punto de medición hasta el instrumento de campo. La celda de medición crea de forma mecánica la diferencia que se mostrará en forma de valor de medición tras su transformación en una señal eléctrica.
La medición de la presión diferencial electrónica es distinta: en este caso un par de sensores principal/esclavo mide los valores de presión individualmente en los puntos de medición. Ambos instrumentos están conectados eléctricamente y la diferencia de presión se emite de forma electrónica al sensor principal. La siguiente imagen muestra las diferencias mediante un ejemplo de una medición de nivel en un depósito presurizado.
Una de las aplicaciones habituales de la presión diferencial es la medición de nivel en depósitos presurizados o en condiciones de vacío. Puede tratarse de depósitos de relleno en cervecerías, purgadores de aire en la industria papelera, reactores en la industria química o depósitos de acumulación de condensados en centrales eléctricas. Otra área de aplicación es la medición de caudal en conductos a través de placas orificio o tubos pitot.
A menudo se utilizan en la generación y distribución de vapor o en la producción de biogás. Otro uso habitual es la medición de presión diferencial entre la entrada y la salida para monitorizar la suciedad de los filtros o el funcionamiento y desgaste de las bombas.
Los requisitos y condiciones de aplicación para las mediciones de presión pueden diferir enormemente: elevadas presiones estáticas hasta 630 bar, diferencias de presión mínimas de pocos milibares, altas temperaturas de proceso hasta 400 °C, fuertes oscilaciones de temperatura, un vacío extremo continuo, golpes de ariete y choques y abrasión producida por el producto a medir.
La tabla siguiente sirve de guía para elegir el sistema de medición más adecuado.